sábado, 15 de mayo de 2010

BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES EN EMPRESAS DE SERVICIOS TURÍSTICOS

En los últimos años, la industria del turismo se ha consolidado como el primer sector de la economía de la mayoría con potencial en atractivos Turísticos, representando en algunos casos parte importante del Producto Interior Bruto y siendo una importante fuente de divisas. Siendo éste uno de los sectores productivos con mayor capacidad para generar empleo.

Sin embargo, tras décadas de crecimiento descontrolado, hay que tener en cuenta que toda oferta turística adolece siempre de ciertos males: excesiva homogeneidad en la oferta, presión insostenible sobre los atractivos turísticos importante, insuficiencia de infraestructuras, falta de planificación (siendo esta vital para un desarrollo sostenible de la actividad turísticas), etc.

Esta incorrecta gestión en el ámbito hostelero ha contribuido al deterioro de uno de los factores clave para su éxito: el factor ambiental. El turismo y la hostelería son actividades que dependen por completo del medio en que se desarrollan: por un lado consumen recursos naturales, y por otro necesitan un entorno, ya sea natural o urbano, que resulte atractivo para los clientes.

Así, la conservación del medio ambiente en el sector turístico no constituye un factor que limite su desarrollo, por el contrario, hoy en día la clave de la competitividad pasa por tener en cuenta consideraciones ecológicas, tales como la protección del entorno y la utilización racional de los recursos naturales. De este modo, si hacemos una gestión sostenible de los mismos, estaremos garantizando la viabilidad económica del sector. Estas iniciativas de protección y mejora ambiental, promocionadas con las adecuadas estrategias de marketing, pueden representar una ventaja frente a la competencia.

Si hablamos de Buenas Prácticas Ambientales en el Sector Turístico y en la Hostelería se pretende promover una serie de conocimientos y fomentar acciones y comportamientos encaminados a la protección y mejora del medio ambiente en estos sectores productivos.
Las propuestas sugeridas, que en la mayoría de los casos no entrañan excesivos costes o esfuerzos, están diseñadas para ser aplicadas a los sectores de la hostelería y el turismo, es decir, cafeterías, bares, restaurantes, hoteles, hostales, albergues, campings, casas rurales y un largo etcétera. Si bien algunas acciones son exclusivas para aquellas instalaciones que ofrezcan alojamiento, la mayoría son adaptables a cualquier tipo de negocio.

Finalmente, si las empresas que se encuentran involucradas con el Turismo cumplen con ciertos Principios de Gestión Ambiental y lo mas importante que los ponga en práctica con el fin de mejorar la gestión ambiental de los negocios hosteleros y turísticos. Así, a la vez que se conserva el medio ambiente, se ahorra dinero y se invierte en la protección de un entorno del que depende nuestro futuro.

Principios de Gestión Ambiental

1. Ecoeficiencia: es la optimización en el uso de materia y energía para llevar a cabo una actividad o producir un bien; es decir, hacer más con menos.
2. Reciclaje: es toda actividad que permite reaprovechar un residuo sólido mediante un proceso de transformación para cumplir su fin inicial u otros fines.
3. Mejora continua: proceso por el cual se busca aumentar la calidad de uno o varios productos, servicios o procesos, a través de progresos periódicos de revisión de los mismos.

Las buenas prácticas enunciadas a continuación, se pueden clasificar en tres secciones correspondientes a las áreas de desempeño:

Empresa: correspondiente al desempeño de su propio personal.

Proveedores: correspondiente a los proveedores de insumos y empresas prestadoras de servicios de alojamiento, transporte y equipamiento que contrata.

Usuarios: correspondiente al desempeño de los turistas que atiende o de otras agencias a las que vende sus programas de turismo.